Pyongyang, 2 de diciembre (ACNC) -- El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea hizo pública el día 2 la declaración: "Es el derecho soberano de la RPDC defender firmemente la soberanía y interés de seguridad del Estado desde la violación de las fuerzas hostiles".

El texto va como sigue:

Como ya hemos declarado, el lanzamiento de satélite de reconocimiento por parte de la RPDC es un proceso indispensable para la construcción del poderío defensivo del país y un motivo que abrió nueva fase en las actividades militares de nuestras fuerzas armadas que preservarán confiablemente la seguridad del país, así que constituye una medida importante que hace contribución al mejoramiento del ambiente de seguridad de la Península Coreana.

Sin embargo, Estados Unidos cometió la violación de la soberanía y el acto hostil, imponiéndonos la sanción junto con Japón, la República de Corea, Australia y otros sus acólitos, al cabo de acusar el ejercicio de los derechos justos, legales y soberanos de la RPDC.

Evidentemente dicho, el objetivo a ser sancionado no es la RPDC, que ejerce sus dignos derechos soberanos, sino EE.UU. y sus lacayos que intentan privar a los Estados soberanos de los derechos legales, al violar la Carta de la ONU y los reglamentos de las leyes internacionales.

La sanción unilateral e ilegal de EE.UU., que infringe severamente la Carta de la ONU cuya esencia es la igualdad de soberanía, la no intervención en asuntos internos y el respeto al derecho a la autodeterminación, y las leyes internacionales, es el factor principal que destruye el orden internacional basado en la imparcialidad y multilateralismo.

La sanción ilegal de EE.UU. y sus fuerzas satélites no es más que un "calmante" para apaciguar la inquietud sobre el orden hegemónico encabezado por EE.UU. que está cada día más en decadencia y no dará ninguna influencia efectiva al ejercicio de nuestros derechos soberano.

En el mundo de hoy en que se considera EE.UU. como injusticia y mal, la censura y sanción de este país sirven de una prueba nítida sobre la justicia de la línea optada por la RPDC y una expresión de la supremacía de nuestro Estado.

EE.UU. debe respetar la decisión soberana de la RPDC que quiere disfrutar libremente del derecho al desarrollo espacial de que pueden gozar todos los países miembros de la ONU, en vez de intervenirla ni obstaculizarla. Esto será una opción correcta con la cual podría aliviar alguna parte de su actual crisis exterior.

El MINREX de la RPDC declara que bajo la coordinación de los órganos correspondientes del país y en virtud de la ley de contramedida de la RPDC, aplica las contramedidas a las personas, órganos y entidades de EE.UU. y sus fuerzas seguidoras, participantes en la elaboración y ejecución de la política de sanción anti-RPDC, para defender la soberanía e intereses del Estado, asegurar la paz y seguridad y proteger los derechos e intereses de los ciudadanos coreanos desde la ilegal violación de la soberanía de las fuerzas hostiles.

La RPDC ejercerá dignamente sus derechos soberanos inclusive el lanzamiento de satélite, sin prestar oídos a otros, y hará todos los esfuerzos por defender la soberanía, el interés de seguridad del Estado frente a las amenazas e impedimentos de toda índole provenientes de la parte exterior y por mantener la paz y seguridad de la Península Coreana y su región. -0-