Un día de enero de 2014, el estimado compañero Kim Jong Un recorrió una instalación frigorífica de productos marítimos recién construida por una unidad del Ejército Popular de Corea.

El también Secretario General del Partido del Trabajo de Corea dijo que el fin de su visita es debatir la posibilidad de suministro de pescados a los orfanatos, hospicios, escuelas primarias y secundarias de internado y asilos de ancianos a lo largo y ancho del país.

Exponiendo la firme decisión y voluntad del Partido de criar a todos los huérfanos como sucesores y gruesos de la revolución, calculó en su libreta la cantidad anual de pescados necesarios para que cada uno consuma 300g al día.

Encargó al EPC la tarea de suministrar los pescados a esas unidades durante todo el año y dio en el terreno la orden del Comandante Supremo del EPC de organizar en el EPC una empresa especializada en el abastecimiento de pescados.

Abogando por construirla excelentemente, fijó su solar, seleccionó las unidades de diseño y construcción y tomó las medidas para el aseguramiento de materiales, equipos, barcos e instrumentos de pesca, etc.

Tal medida benevolente es posible sólo en nuestro país socialista guiado por el Padre generoso. -0-