Pyongyang, 25 de abril (ACNC) -- Según el reporte fechado 20 de la comandancia norteamericana de Indo-Pacífico, varios bombarderos estratégicos B-1B de las fuerzas aéreas norteamericanas, que se encontraban en el territorio principal, se han emplazado en su base aérea de Misawa de Japón.

Su significado militar reside en que no es la ubicación temporal para los ejercicios conjuntos EE.UU.-Japón o para la demostración del poderío a los países regionales, sino es la presencia permanente de las propiedades estratégicas norteamericanas en la profundidad de la región de Asia-Pacífico.

Como es conocido por todos, B-1B, llamado "cisne de muerte" por los enemigos, es uno de los 3 bombarderos estratégicos norteamericanos junto con B-52 y B-2.

Pone en peligro la situación regional el despliegue de B-1B en Japón que muestra la mutación maligna de la tendencia militar de EE.UU. que usaba las fuerzas armadas en la región de Asia-Pacífico con la isla Guam como base de salida.

EE.UU. describe la presente medida como "primera ubicación en Japón de la 'unidad de bombarderos' de las fuerzas aéreas norteamericanas con la capacidad de salir a la improvista a cualquier parte de este planeta".

Y pretexta que "la presente ubicación hará contribución al refuerzo de la operación mutua entre EE.UU. y Japón y a la estabilidad de la región y demostrará la devoción a la seguridad de Indo-Pacífico libre y abierto".

Pero, es muy obvio el resultado de la "devoción" del "cisne de muerte".

Todo el mundo ya está al tanto de la "enorme contribución" que hicieron las fuerzas armadas norteamericanas, especialmente sus propiedades estratégicas infiltradas en la región de Asia-Pacífico, en la destrucción del ambiente de seguridad regional y la exacerbación de la situación.

Ya desde hace mucho tiempo, EE.UU. vino haciendo esfuerzos desesperados para ejercer presión sobre los países regionales y ampliar el alcance de su intervención militar despachando con frecuencia a Japón, la República de Corea y otras regiones los bienes estratégicos como los bombarderos de diferentes misiones.

Sólo este año, hizo volar 3 veces sobre el espacio aéreo alrededor de la Península Coreana los bombarderos estratégicos B-1B para el entrenamiento combinado aéreo con sus acólitos. De esta manera, llevó al umbral del choque armado la aguda confrontación militar en la Península Coreana, zona más candente en el mundo.

Como si fuera poco tal círculo vicioso, EE.UU. optó por emplazar de largo plazo sus bombarderos estratégicos en Japón con el intento de empeorar más que nunca el nivel de enfrentamiento con los países regionales operando en cualquier hora las propiedades estratégicas en la profundidad regional y tomando el archipiélago japonés y la RC como base avanzada.

El "cisne de muerte" anidado en Japón no hará "aporte" a la seguridad regional, sino servirá sólo para la hegemonía política y militar de EE.UU. en la región de Asia-Pacífico y a la fabricación del bloque militar exclusivo bajo el mando de EE.UU.

El imperio americano debe darse clara cuenta de que la región de Asia-Pacífico no es la vulnerable en que puede modificar a sus caprichos el equilibrio de seguridad regional con unos bombarderos estratégicos.

Causará el rechazo de los pueblos regionales la escalada de la amenaza militar de EE.UU. que perturba la paz y estabilidad en la región de Asia-Pacífico. -0-