Un día de septiembre del 102 de la era Juche (2013), el estimado compañero Kim Jong Un acudió a la recién construida avenida de científicos Unha.

Estuvo en varias viviendas atendiendo las condiciones de vida de los científicos que vivirían en ellas y preguntó hasta la distancia de ida y vuelta del trabajo.

Se dirigió luego a la guardería, jardín infantil y centros de servicios comerciales y públicos.

Ese día, el Secretario General del Partido del Trabajo de Corea instruyó a los funcionarios que prepararan bien la mudanza en que deberán participar los cuadros del partido y el Estado para felicitar a los científicos inquilinos de nuevas viviendas.

Luego de insistir en la necesidad de movilizar la capacidad espiritual de ellos para registrar acontecimientos sorprendentes, expresó la gran confianza y convicción de que los científicos estarán al frente de la campaña por el desarrollo científico-técnico.

Los funcionarios acompañantes confesaron que el gran afecto y confianza del Secretario General en los científicos coreanos constituyen el factor de creación de milagros. -0-