Estimado compañero Kim Jong Un pronuncia discurso en la ceremonia de botadura de nuevo submarino

Pyongyang, 8 de septiembre (ACNC) -- El estimado compañero Kim Jong Un pronunció un discurso de felicitación en la ceremonia de botadura de un nuevo submarino.

El texto completo del discurso sigue:

Obreros, científicos y técnicos de la Fábrica de Submarinos de Pongdae,

Principales miembros de mando de nuestras heroicas fuerzas navales, oficiales y soldados del submarino,

Queridos compañeros:

Hoy es un día realmente significativo para nuestra marina.

Ha llegado el histórico momento en que nuestro primer submarino de ataque con armas nucleares tácticas escriba su nombre y se sumerja en aguas azules del mar patrio.

El cuerpo real del "Héroe Kim Kun Ok" No.841 que se va a lanzar hoy es precisamente el patrón del submarino de artefactos nucleares tácticos al que hice referencia en el reciente aniversario de las fuerzas navales y en que pretendemos transformar para el ataque los submarinos convencionales de tamaño mediano de la armada.

Es obviamente un acontecimiento que le agrada a todo el pueblo el hecho de que un medio al que por decenas de años estábamos habituados como icono de la agresión a nuestra República represente ahora nuestro poderío aterrador y amenazante para los cínicos enemigos y que ese sea el nuevo submarino de ataque a nuestro estilo que el mundo desconoce hasta el momento.

Independientemente de nuestro plan de construcción de submarinos nucleares de gran perspectiva, el proyecto de modificar todos los submarinos convencionales de tamaño mediano como los de ataque dotados de armas nucleares tácticas que ciertamente puede desempeñar el papel principal en la guerra moderna forma parte de la línea lanzada por el Partido en su octavo Congreso para consolidar las fuerzas navales y obedece a la "estrategia de tecnología punta de reducido coste".

Buscamos renovar y mejorar al máximo, como en el caso de este submarino, el sistema de armas y la capacidad de operación de todos los convencionales, de modo que jueguen un rol importante en las futuras fuerzas navales del Estado.

Esto será una medida drástica encaminada a obtener la mayor eficacia también en el aspecto de la estrategia económica de la defensa nacional, así como una estrategia de desarrollo de la marina revolucionaria.

El submarino en cuestión, diseñado para cubrir la demanda de la estrategia naval, la de defensa nacional y la del plan de guerra, se sitúa entre los medios amenazantes capaces de cargar muchos explosivos nucleares de distintas potencias y propinar golpes anticipados o de represalia a países enemigos desde cualquier profundidad de agua.

Ese nuevo cuerpo que cumplirá su misión como principal medio de ataque acuático de nuestras fuerzas navales es el regalo de los obreros revolucionarios del astillero de Pongdae a la patria madre que cumple su septuagésimo quinto aniversario.

Es, sin lugar a dudas, el primer bebé de la gran obra de construcción de la potencia marítima, fruto del noble ideal y el inaudito empeño de creación del Partido del Trabajo de Corea y de los trabajadores de la industria al servicio de la revolución.

Una inmensa satisfacción me proporciona la mera imaginación de que submarinos como este, conjuntamente con otros modernos, se emplacen en distintos puntos de nuestras aguas jurisdiccionales y defiendan cual muralla inexpugnable nuestro mar hermoso y abundante en recursos y que las flotillas élite de submarinos nucleares rechacen la agresión de buques enemigos.

Desde hace algún tiempo venimos augurando el devenir de una segunda revolución para la consolidación de las fuerzas navales. Yo diría que hoy estas fuerzas vuelven a nacer con un nuevo aspecto y acogen una nueva era de desarrollo.

De esta forma hemos demostrado, por medio de un hecho palpable, que no ha sido hueca nuestra declaración del pasado 28 de agosto de que íbamos a abrir una nueva etapa de prosperidad de la marina del Ejército Popular de Corea.

Este éxito, muestra del patriotismo y lealtad de los compañeros aquí presentes, es un gran acontecimiento que promete, además del vertiginoso incremento de la capacidad de combate de nuestras fuerzas navales, el acelerado mejoramiento del poderío de defensa nacional, y toda una gran ostentación de este poderío que venimos aumentando en medio de las dificultades.

Quisiera aprovechar esta ocasión significativa para expresar mi cordial agradecimiento y felicitación, en nombre del Partido y el Gobierno y reflejando el sentir del pueblo entero, a los obreros revolucionarios del astillero de Pongdae, a todos los funcionarios interesados y compañeros del sector de la industria de defensa nacional quienes al alcanzar otra meta importante del desarrollo de la defensa nacional trazada por el octavo Congreso del Partido, dieron inicio a un nuevo florecimiento de la marina y glorificaron más al Estado en ocasión de sus 75 años.

Compañeros:

El admirable éxito de hoy conlleva un significado verdaderamente profundo, por haberse obtenido en un momento realmente importante para el porvenir de nuestras fuerzas armadas y la preservación de la esfera de defensa marítima de nuestro Estado.

Como subrayé en el discurso durante mi reciente visita a la comandancia naval, el rápido desarrollo de la marina constituye la mayor e inaplazable prioridad de la defensa nacional, en vista de las específicas consideraciones geopolíticas del país rodeado por el mar en sus tres lados, la tendencia mundial de los buques de guerra y la actual tentativa de agresión y el carácter de las maniobras militares del enemigo.

Hoy nuestra marina se halla en la fase de desarrollo más importante y vital.

En el pasado volcamos los esfuerzos para construir muchos submarinos pequeños y veloces y prepararlos para rechazar de un golpe el ataque enemigo, de conformidad a la misión de nuestra marina restringida literalmente a la defensa de las aguas territoriales.

Pero con el paso del tiempo se han dado cambios notables en la dotación militar y en el modo de operación de la marina y también en nuestra voluntad.

Me atrevo a afirmar que solamente si la marina acoge una era de metamorfosis en los próximos cinco o diez años, puede cumplir con su cometido exclusivo que no puede suplir ninguna otra fuerza armada.

Con miras a afrontar con iniciativa las batallas marítimas tridimensionales y asegurar el ejercicio de la soberanía sobre las aguas, la superioridad ideológica y espiritual de nuestra marina debe llevar aparejada necesariamente el crecimiento militar y técnico y a este respecto el clave es el armamento nuclear.

Los asuntos que deciden el destino del Estado como el debido ejercicio o la invalidez de nuestro derecho a la defensa marítima y la garantía o no de la integridad territorial y la paz dependen de la pronta dotación de artefactos nucleares de nuestras fuerzas navales, mejor dicho, de si nuestro potente submarino nuclear se echará al agua hoy o mañana.

De ahí que el Comité Central del Partido decidió abrir toda una era de prosperidad de las fuerzas navales ante todo con una revolución en la rama de los submarinos y, como primera opción para su puesta en práctica, se dio a la tarea de encontrar la manera de alterar el sistema del armamento de los actuales submarinos de tamaño mediano y construir nuestros propios submarinos equipados con artefactos nucleares tácticos.

En un submarino resultan muy importantes el sistema energético, la velocidad de navegación bajo el agua y el nivel de la dotación, y comúnmente se valora su capacidad de operación, pero yo sostengo que también resulta esencial el armamento que carga y que si lleva el artefacto nuclear se convierte en el submarino nuclear.

Han transcurrido cuatro años desde mi última visita a este lugar para impartir la tarea de colocar en las filas de combate los submarinos de propulsión nuclear y otros modernos, así como los convencionales de tamaño mediano introduciéndoles el avanzado sistema energético y potenciando su capacidad general de la operación bajo el agua. Y hace dos años que el congreso del Partido aprobó ese proyecto.

Los obreros de Pongdae compartieron conmigo las penas y las alegrías y el riesgo de la muerte en más de diez años de la ardua construcción de fuerzas nucleares. Y también esta vez respondieron fielmente a la esperanza del Comité Central del Partido con el más excelente resultado en un plazo de tiempo previamente fijado.

De veras es muy grande el mérito de ustedes quienes apoyaron de forma incondicional la valerosa decisión tomada por el Comité Central del Partido en el punto de partida que decidía el futuro de las fuerzas navales y la seguridad del país y defendieron con su práctica la idea e intención estratégicas militares de nuestro Partido.

Por tener a los obreros fidedignos y revolucionarios como ustedes que se entregan de lleno para materializar cualquier exigencia y orientación del Partido, acogemos el devenir de un acontecimiento trascendentalque significa decenas de años de progreso del equipamiento de las fuerzas navales y seguimos glorificando a nuestro heroico e invencible Ejército Popular de Corea con más de 70 años de historia.

Como auténticos patriotas, ustedes han perpetuado como preciado honor de la victoria el heroico espíritu de lucha de los marinos de nuestra República, plenamente dispuestos a defender la patria a costa de la vida y derramando sangre en el mar inmenso. Sus hazañas se registrarán indelebles en una página de los anales de victorias orgullosas de nuestras fuerzas navales.

La trayectoria de las fuerzas navales de nuestra República caracterizadas por el heroísmo y valentía sin par y el coraje y espíritu de aniquilar al enemigo, continúa su historia de las fuerzas indestructibles y eternamente victoriosas, pues van a estar dotadas de diversos medios de ataque y hasta de armas nucleares estratégicas y tácticas

La botadura del submarino de hoy les incomodará a nuestros adversarios tanto como nuestra construcción de nuevos submarinos de propulsión nuclear.

En cada una de nuestras pruebas de misiles balísticos desde el submarino, el enemigo la difama con toda clase de injurias cuestionando su capacidad, trata de disipar así la inquietud social en cuanto a la seguridad y maniobra desesperadamente para frenar el armamento nuclear de nuestras fuerzas navales, todo esto con el objetivo de mantener a toda costa su superioridad militar y técnica en nuestro mar, escenario de combate más intenso y decisivo con nosotros.

¡Qué malhumorado se sentiría ante una realidad que no es de su agrado y que le infunde tanto miedo?

Estamos plenamente dispuestos a continuar mostrándole la modernidad de nuestras fuerzas submarinas y marítimas y seguiremos el armamento nuclear de nuestra armada.

Compañeros:

Ante este acontecimiento tan estimulante y orgulloso evoco con intensidad el noble espíritu y devoción de quienes trabajaron para el día de hoy.

¿Cuántos sufrimientos, sangre y sudor por la victoria de hoy y cuántas pruebas duras para llegar a este acto glorioso?

En este inolvidable trayecto que hemos recorrido juntos en aras de la construcción de las fuerzas nucleares a nuestro estilo, ha habido noches largas de búsqueda e investigación y también momentos de fracaso que tuvimos que soportar mordiendo los labios hasta sangrar y momentos de éxito que los reveses atribuían mayor valor.

En el libro de apuntes del submarino "Héroe 24 de Agosto" que escribimos junto con los obreros de la Fábrica de Submarinos de Pongdae, podemos leer el sincero patriotismo y el abnegado esfuerzo que lleva impregnados cada una de las armas con que se equipa el submarino.

Síntesis de todos los éxitos alcanzados por nuestros fidedignos obreros de la industria de defensa nacional e incontables científicos e investigadores del sector en su invariable camino por la patria y el pueblo, sin un momento de indecisión y desaliento, es este moderno submarino de ataque que ahora espera a nuestro lado el momento de su botadura espectacular.

Como cúmulo de las almas que dieron todo lo suyo para cumplir con su responsabilidad ante la revolución y sostenido por la abnegación de todos aquellos que no escatimaron nada por la seguridad nacional y la felicidad del pueblo, este primer submarino de ataque nuclear de la Corea heroica se alza ante nosotros y está a punto de sumergirse en el sagrado mar patrio.

Es nuestro deber recordar para siempre a estos patriotas anónimos que se entregaron de lleno para el triunfo de hoy y esculpir indeleblemente su lucha y sus hazañas en la historia de nuestro Partido y República.

Heroicos combatientes de la industria de defensa nacional y oficiales y soldados de la marina:

Ahora nuestra marina acoge una nueva época histórica.

El porvenir de uno de los tres ejes, el terrestre, el naval y el aéreo, que defienden la República Popular Democrática de Corea, se determinará por nuestras acciones ulteriores.

A fin de asegurar de forma sustancial el nuevo apogeo de las fuerzas navales, el Comité Central del Partido ha decidido imprimirle mayor salto a nuestra industria de buques.

Su resurgimiento es una tarea de suma importancia que no podemos postergar y que debemos realizar de forma incondicional y cabalmente, por muy difícil que sea.

A base de las valiosas experiencias y técnicas adquiridas en la construcción del buque No. 841, debemos acelerar con rapidez la transformación de todos los submarinos de tamaño mediano en los de ataque y convertirán los submarinos convencionales en los nucleares a un plazo verdaderamente corto.

Al mismo tiempo, espolearán más la construcción del submarino de propulsión nuclear para que nuestra marina se desarrolle como cuerpo militar de la potencia marítima capaz de salvaguardar de forma fidedigna no solo el bienestar de la patria y el pueblo sino también la paz y la seguridad de la región y el mundo.

Construirán de forma planeada buques modernos de varios tipos necesarios para la defensa costera, la vigilancia y el ataque marítimos y proveerán de ellos a la marina a tiempo.

El sector de la industria de buques se encargará por entero de esa tarea, la llevará a feliz término para que nuestras fuerzas navales acojan lo antes posible la era de cambios y lo garantizará infaliblemente.

Para ello, es necesario brindarle y asegurarle una ayuda incondicional a escala de todo el Estado y lo fundamental en este aspecto es acelerar la creación de la moderna industria de motores destinada a hallarle una solución definitiva al problema de motores de buques.

Pondrán todo empeño en desarrollar y producir activamente los motores de buques a la altura de la época actual y capaces de mejorar la movilización y movilidad de toda la marina.

Al impulsar con ahínco la labor destinada a reconstruir y modernizar los astilleros e incrementar su productividad, alcanzarán con antelación las metas de la adecuación a las condiciones del país, la modernización y la fundamentación científica de la industria de buques. Tomarán como asunto vital la tarea de elevar la proporción de materiales y equipos nacionales en la construcción de buques y trabajarán infatigablemente para cumplirla.

La industria de buques es el conjunto del poderío de la economía nacional y la síntesis de la tecnología de punta. En nuestros días es un auténtico patriota quien aporta su grano de arena a la fundación de la industria de buques del nuevo siglo.

Una nueva revolución que en verdad apremia la época se produce cuando todos los sectores y unidades del país ayudan y apoyan de todo corazón la referida industria y el fortalecimiento de la marina, y promueven el movimiento de donación de buques.

Los heroicos obreros del astillero de Pongdae que han creado una brillante tradición y defendido al Partido, la revolución, la patria y el pueblo durante medio siglo de la práctica revolucionaria, desempeñarán debidamente el papel de vanguardia en el nuevo desarrollo de la industria de buques.

Los funcionarios y obreros del astillero se reanimarán una vez más y se esforzarán vigorosamente para alcanzar de forma sustancial cada una de las metas presentadas por el Comité Central del Partido y perpetuar su orgullosa historia y tradición.

Los tripulantes de nuevos submarinos se versarán en sus embarcaciones, perfeccionarán los preparativos de la movilización de rutina y protegerán la soberanía, la seguridad y los intereses de la República en medio de las aguas.

Todos los oficiales y soldados de la marina pondrán de pleno manifiesto su redoblado fervor y espíritu y abrirán con seguridad la época de nuevos cambios y saltos en todos los aspectos como el fortalecimiento de la capacidad de combate, la defensa de las aguas territoriales y la preparación de la guerra revolucionaria.

Compañeros:

Ha comenzado la ambiciosa navegación por el vertiginoso ascenso de nuestras fuerzas navales e industria de buques.

La grandiosa causa del Partido del Trabajo de Corea sobre la construcción de la potencia marítima se hará realidad por el contingente de heroicos obreros y científicos del sector de defensa nacional que avanzan valerosamente por la ruta de la victoria y el rumbo de la gloria marcados por el Comité Central del Partido.

Felicito una vez más la botadura del submarino de ataque nuclear táctico "Héroe Kim Kun Ok" No.841 y le deseo navegación segura y méritos de combate.

Aprovechando esta oportunidad extiendo mis saludos cordiales a todos los trabajadores de la industria revolucionaria, oficiales y soldados de la marina y sus amados familiares por el aniversario 75 de la fundación de nuestra gloriosa patria, la República Popular Democrática de Corea.

¡Gloria y victoria en el avance de la industria de buques de la Corea de Juche y la heroica marina del pueblo que grabará sus nuevos saltos en la historia de la República! -0-

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