Pyongyang, 14 de agosto (ACNC) -- La subjefa de departamento del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Yo Jong, hizo pública el día 14 una declaración intitulada "La esperanza de Seúl no pasa de ser una vana ilusión".

Su texto íntegro va como sigue:

La República de Corea tiene un sueño dulce inoportuno.

A citar un ejemplo, sus medios de prensa divulgaron el día 12 una conjetura infundada sobre la posibilidad de ser transmitida a la parte estadounidense nuestra opinión en la Cumbre Rusia-Estados Unidos que se celebrará pronto.

El sueño excesivo no es nada más que la megalomanía y la conjetura demasiada trae una miscelánea de contradicciones.

¿Con qué motivo vamos a dar un mensaje a la parte estadounidense?

Al mundo que presta oídos a la información falsa de la RC decimos de nuevo que no tenemos ninguna razón de sentarnos cara a cara con EE.UU.

Ya he aclarado que nunca se reflejará en la política la intimidad personal de los mandatarios de la RPDC y EE.UU. y que si EE.UU. se obstina en el modo de pensamiento caduco, se quedará como una "esperanza" la Cumbre con la RPDC.

No tenemos ningún interés en las conversaciones apegadas al pasado irreversible, ni tenemos la necesidad de explicar el porqué.

Aprovecho esta oportunidad para cuestionar las desinformaciones de la RC en cuanto a la retirada de nuestros altavoces instalados a lo largo de la frontera sureña.

La RC intenta engañar la opinión pública como si fueran aplaudidas sus "medidas de buena fe" y su "política benigna" y estuvieran en "recuperación" sus relaciones con la RPDC.

El presidente de la RC dijo que a su parecer, la RPDC ha retirado algunos altavoces al ver la misma medida en la RC, y deseó que las medidas recíprocas como la desaparición de los "altoparlantes inútiles y costosos" contribuyeran al mejoramiento de las relaciones "Sur-Norte".

Hace poco, la Junta de Jefes de Estado Mayor de la RC había publicado que se ha detectado nuestra tendencia de retirar los altavoces en las cercanías de la frontera.

Lo más ridículo es que las autoridades y expertos de la RC lo califican como "respuesta positiva" y "señal de cambio".

A decir verdad, es una conjetura unilateral sin fundamento y una manipulación mediática.

No hemos retirado ni una vez los altavoces instalados a lo largo de la frontera, ni tampoco tenemos la voluntad de hacerlo.

A mi parecer, el poder actual de la RC pretende suscitar la respuesta de alguien, esperando su buena aceptación como si hubiera hecho una cosa de valor la invalidación de las medidas tomadas unilateralmente en el mandato de Yoon Suk Yeol.

En cuanto a los ejercicios militares conjuntos, se desespera para aparentar estar interesado en la distensión hablando de la coordinación y prolongación, pero en vano.

Los politicastros de Seúl difunden con fines determinados el rumor erróneo en defensa de su nueva política sobre la RPDC.

Según su cálculo ridículo, sería bueno ganar la aceptación positiva de la RPDC, o en el caso contrario, podría mostrar sus "esfuerzos por el alivio de la tensión" que le permitirán ganar el apoyo del mundo e imputarnos la culpabilidad de la exacerbación de la situación.

Pero, su astucia no pasa de ser una "ilusión vana" ni atrae nuestra atención.

No tenemos nada que ver con la retirada de altavoces ni la interrupción de radiodifusión ni la prolongación o disminución de los ejercicios bélicos en la RC.

La farsa sucia no puede ganar nunca más la popularidad.

Estoy segura de que la política de Seúl sobre la RPDC no ha cambiado nada ni podrá cambiar jamás.

Es natural que huela mal lo sucio aun bien embalado, y la RC no puede ocultar sus malas entrañas por más que se finja justo.

Sus ejercicios militares con EE.UU. que se emprenderán a partir del día 18 serán una confirmación indudable de su hostilidad a la RPDC.

Hemos expuesto reiteradamente la voluntad de no mejorar las relaciones con la RC, súbdito y aliado fiel a EE.UU., y esta posición concluyente será afianzada en la Constitución.

Esto es una medida muy justa.

Al anotar en su código nacional la reunificación mediante la absorción de la RPDC, la RC fabricó junto con EE.UU. el "grupo consultivo nuclear" que traza el complot regular con el objetivo de dar el golpe preventivo nuclear contra la RPDC. Al mismo tiempo, libra las maniobras bélicas de carácter agresivo e insiste en la "desnuclearización" negando totalmente la Constitución de la RPDC.

Esto es la realidad irrefutable de las relaciones entre la RPDC y la RC que observa el mundo.

Ha de ser más contundente nuestra posición sobre el Estado peligroso y vulgar que amenaza constantemente nuestra seguridad y tenemos que fijar perpetuamente en la ley estatal a la RC como amenazante más hostil en su naturaleza.

Esperar o adivinar el cambio en nuestra concepción sobre el Estado más hostil del mundo significa cultivar una planta florífera en el desierto. -0-