Pyongyang, 17 de abril (ACNC) -- Ahora, los agresores israelíes hacen más abiertas sus maniobras de lograr la anexión más allá de la expansión territorial.

Israel reinició la invasión sobre la Franja de Gaza acabando con el ambiente de tregua que se había logrado de manera vulnerable siquiera en marzo pasado. Y ahora ocupa más de 50% de esta zona.

Al respecto, los sionistas "justifican" su ocupación con los sofismas bandidescos que ella es "para preparar una nueva ruta segura" y abogan por "ocupar la vasta área de Gaza para incluirla en la zona segura de Israel".

En particular, emplearon las palabras duras como "frustrar cualquier intento de las autoridades palestinas de perjudicar los asentamientos judíos" y "no permitir a que ellas gobiernen la Cisjordania". De esta manera, expusieron sin vacilación alguna su malsana intención de ocupar a un Estado entero, o sea, Palestina.

Los sionistas israelíes abrigaron la ambición de anexar en cualquier momento a toda la extensión territorial de Palestina desde cuando se fundara un Estado judío bajo el amparo de EE.UU. Y se oponen obstinadamente a la ejecución del "proyecto de dos Estados" que demanda la sociedad internacional.

El ataque militar a la Franja de Gaza, que continúa hasta la fecha so pretexto de la "eliminación de Hamas", y la expansión de los asentamientos judíos, todos estos no son para "ampliar la zona segura" sino forman parte de las maquinaciones encaminadas a la anexión territorial.

Tal postura bandidesca de Israel es impensable al margen de la intervención directa de EE.UU.

Éste disparateó que Israel le entregará la franja una vez finalizado el choque en ella y que al tomarla la reconstruiría y la convertiría en el polo costero de descanso.

Este hecho da lo mismo que ordenar a Israel ocupar completamente la Franja de Gaza e incitar más la ambición de su lacayo de tomar cueste lo que cueste en su mano toda la tierra de Palestina.

Y bajo el vistoso rótulo de la "cooperación operacional para hacer frente a diferentes amenazas regionales", EE.UU. desarrolló junto con Israel los ejercicios militares movilizando el bombardero estratégico B-52.

Para el país hebreo que ya desde hace mucho tiempo acecha la oportunidad de ocupar el territorio palestino, la instigación y ayuda militar de su amo gringo sirven de un chance para satisfacer su ambición y de ahí ha optado hoy día el camino de anexar a todo el territorio de Palestina.

La realidad insinúa que la destrucción indiscriminada y la carnicería sangrienta que comete Israel en la Franja de Gaza no cesarán hasta el momento de ocupar toda la Palestina.

La imprudencia militar que los invasores israelíes orquestan en la región del Medio Oriente bajo el apoyo trasero de EE.UU evidencia una vez más quién es el destructor de la paz y seguridad del mundo. -0-