Pyongyang, 6 de julio (ACNC) -- Se pone en pleno funcionamiento la "máquina de guerra" de Israel en la Franja de Gaza.

Debido al disturbio que dura casi dos años, esta zona se ha convertido en un "infierno terrestre" donde ya fue destruido totalmente el ambiente de subsistencia del ser humano.

Después de octubre de 2023, incrementó a más de 56 mil el número de los palestinos asesinados por las tropas israelíes y el 100% de la población de la zona tropieza con la escasez de alimentos, de los cuales 470 mil se encuentran en la "hambre fatal", peor fase en el índice internacional alusivo a la situación alimentaria.

Sin hacer caso de la extrema crisis humanitaria, los diablos judíos no cesan su ataque militar en esta zona ya arruinada, batiendo así el récord diario de matanza.

¿Cuándo se pondrá fin a la masacre y destrucción horribles?

Hasta la fecha, los sionistas justifican sus crímenes de lesa humanidad en la Franja de Gaza pretextando el "rescate de rehenes" y la "aniquilación de Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina)", como si estos fueran el punto final de la carnecería.

A principio de estallido del incidente de Gaza, el premier israelí dijo que no abriga la ocupación perenne de Gaza ni la emigración de los civiles y que su "objetivo reside en aniquilar a Hamas y rescatar a los rehenes".

Pero, la batalla con Hamas se extendió, en lugar del rescate de rehenes, al genocidio, la destrucción total del ambiente de subsistencia y la expulsión forzosa de los moradores de Gaza.

Hasta en el interior de Israel se alzan las voces del cese del fuego y la tregua humanitaria señalando que no se ha alcanzado la meta principal de la "eliminación de Hamas" ni es posible el rescate de los retenidos sin negociaciones.

Pero, los sionistas no prestan oídos a estas insistencias.

Lo comprueba el expediente de los belicistas israelíes que volaron la oportunidad de canjear miles de presos palestinos con sus rehenes, al ampliar de manera escalonada la guerra incumpliendo intencionalmente la tregua lograda a duras penas por el arbitraje de la sociedad internacional.

Muy envanecido por el amparo de su amo norteamericano, el premier israelí dice abiertamente que no hay remedio de detener la guerra aunque regresen los rehenes, cambiando repentinamente de la actitud anterior de dar prioridad a la liberación de rehenes.

A su vez, los maníacos de la cúpula militar de Israel insisten abiertamente en la ocupación completa y la anexión de la Franja de Gaza, diciendo que "harán todo lo posible hasta cuando se alcancen todas las metas como programa de migración voluntaria de los habitantes de Gaza" y que "a diferencia del tiempo pasado, las tropas de defensa de Israel no se retirarán de las zonas ocupadas (si bien termina la guerra)".

La realidad demuestra claramente que las maniobras militares continuarán sin razón ni obligación aunque se liberan los rehenes y el objetivo final del país hebreo y las fuerzas traseras es la anexión completa de Gaza.

Así, los sionistas sacrifican no sólo el destino de los rehenes israelíes sino también la vida de millones de palestinos como ofrenda para satisfacer su codicia de expandir el territorio y tomar la heguemonía del Medio Oriente.

Es imperdonable la delincuencia del Estado judío que trata de ofrendar la paz del Medio Oriente y el resto del mundo con miras a realizar su ambición expansionista. -0-