Publicada la declaración de portavoz del Comité de Juristas de Corea

Pyongyang, 24 de abril (ACNC) -- El portavoz del Comité de Juristas de Corea hizo pública el día 23 una declaración intitulada "Nadie puede violar el sagrado derecho a la educación democrática nacional de los coreanos residentes en Japón".

Su texto íntegro va abajo:

El 24 de abril de 1948 se ha registrado en la historia del movimiento de los coreanos residentes en Japón como el día en que los compatriotas en el país isla defendieron al precio de sangre el derecho a la educación democrática nacional haciendo frente rotundo con la lucha masiva a las maniobras de represión fascista de EE.UU. y los reaccionarios japoneses de estrangular en su cuna las escuelas coreanas.

Aun después de su derrota en agosto de 1945, el gobierno reaccionario japonés obligó obstinadamente a los coreanos radicados en su país la "educación asimilista" del período de coloniaje japonés. Y a instigación del imperialismo norteamericano, emitió en enero de 1948 el decreto de cierre de las escuelas coreanas.

Además, remitió a todos los gobernadores prefecturales el mandato bandidesco de no reconocer nunca la instalación independiente de las escuelas coreanas y de obligar a los hijos de los coreanos en Japón a matricularse sin falta en las escuelas japonesas.

Tan indignados ante el hecho, un sinnúmero de los compatriotas se levantaron en la protesta para defender la enseñanza democrática nacional. Pero, los reaccionarios japoneses dieron vista gorda a esa demanda justa y el 24 de abril de 1948 declararon el "estado de emergencia". Y se recurrieron a la sangrienta represión así como lanzar los chorros de agua, disparar las balas y encarcelar movilizando muchos efectivos policíacos.

Si bien se cumplen 80 años desde la derrota del imperialismo japonés, no hay cambios en el extremado chovinismo nacional y la política de discriminación antiética de las autoridades japonesas tan desesperadas por acabar con la enseñanza nacional de los coreanos en su país.

Su ejemplo representativo es que en agosto de 2019 ellas instruyeron a todas las autónomas locales que no recibieran la petición de permiso de los establecimientos de crianza teniendo en cuenta los jardines de infancia de las escuelas coreanas y desaprobaran todas las aceptadas ya.

Es una cosa muy natural que los compatriotas en Japón enseñen las palabras y letras coreanas a sus hijos. Y deviene el requerimiento básico de la ley internacional asegurar los máximos intereses y ayuda financiera a la población infantil.

El artículo no. 28 del convenio de derechos de infancia adoptado en la ONU estipula que todos los países deben reconocer los derechos de la infancia sobre la enseñanza y ponerlos en práctica de manera gradual y equitativa.

Sin embargo, las autoridades japonesas se portan neciamente para interpretar ese convenio según su código manchado de chovinismo nacional e incumplen su promesa de aplicar imparcialmente a todos los infantes la "ley de asistencia a la crianza".

Privar de los derechos elementales de enseñar la lengua materna a las nuevas generaciones constituye una tremenda violación de derechos humanos que nunca hubo en la historia de otros países del mundo.

Las autoridades japonesas imponen a los coreanos en su país el deber de pago de impuestos igual a los japoneses, pero con los pretextos injustos excluyeron solamente a las escuelas coreanas de diferentes sistemas de asistencia docente como la aplicación del "programa de matrícula gratuita para escuelas superiores" y el sistema de "educación infantil y crianza gratuita".

La enseñanza democrática nacional de los coreanos radicados en Japón es el ejercicio de derecho justo conveniente totalmente al convenio aludido y otras convenciones internacionales de DDHH y el convenio contra discriminación educacional de la UNESCO y otras muchas leyes internacionales aceptadas por Japón, y a la Constitución y las leyes nacionales del país isleño.

El gobierno japonés tiene la responsabilidad moral y obligación jurídica de asegurar merecidamente los derechos a la enseñanza y vida y otros nacionales a los coreanos residentes en su país que son víctimas directas de la dominación colonial japonesa y sus descendientes.

El derecho legítimo a la educación nacional de los coreanos en Japón es el sagrado que nadie puede negar ni violar.

El Comité de Juristas de Corea exige fuertemente a las autoridades japonesas que cumplan con sus deberes jurídicos y morales levantando sin demora todas las discriminantes medidas institucionales y administrativas que violan los derechos democráticos nacionales de la Chongryon (Asociación General de Coreanos en Japón) y los compatriotas. -0-

www.kcna.kp (2025.04.24.)