Pyongyang, 10 de diciembre (ACNC) -- Hace ahora cuatro años, el estimado compañero Kim Jong Un dejó con gran propósito sus nobles huellas en la zona de batalla revolucionaria del monte Paektu e instruyó mantener como tarea estratégica de la revolución la educación para armar a todo el pueblo con las tradiciones revolucionarias y el espíritu revolucionario del Paektu.

El gran programa de educación en las tradiciones revolucionarias, presentado por el Secretario General del Partido del Trabajo de Corea, constituye la guía fundamental para traer nuevo viraje en la educación en las tradiciones revolucionarias, y la bandera de lucha y de victoria a ser mantenida más firmemente sin hacer caso del cambio de las generaciones ni de la evolución de la revolución.

Así señala el diario Rodong Sinmun en un artículo individual difundido este domingo y prosigue:

Las tradiciones revolucionarias del Paektu son la raíz histórica del Partido y la revolución, el linaje que se hereda generación tras generación y el tesoro eterno y enciclopedia de la revolución.

Por haber defendido y materializado con firmeza las gloriosas tradiciones revolucionarias del Paektu, nuestra patria y revolución pudieron lograr el avance victorioso y vertiginoso superando las pruebas tan difíciles que habrían doblegado cien veces a otros.

Las tradiciones revolucionarias del Paektu, creadas junto con el inicio de la revolución coreana y desarrolladas sin cesar en los anales severos de la revolución, son las únicas de la RPDC que posibilitaron ostentar a todo el mundo la dignidad y el honor de la patria.

Convertir la historia de la más ardua lucha revolucionaria antijaponesa no en una frase de las reminiscencias ni un simple recordatorio de la historia sino en una vivencia real de la gente de la época de dar primacía a nuestro Estado y en la poderosa fuerza motriz del desarrollo integral del Estado, he aquí la gran atracción de la educación en las tradiciones revolucionarias a través de los campos de batalla revolucionaria y los lugares de interés histórico-revolucionario.

El Comité Central del PTC mantiene la firme decisión y voluntad de defender para siempre las tradiciones revolucionarias del Paektu y poner en nuevo ascenso la coyuntura de desarrollo integral del socialismo al estilo coreano con el indoblegable espíritu de ataque basado en esas grandes tradiciones al dinamizar más la educación en cuestión.

Quienes viven y hacen la revolución en Corea, deben vivir y luchar con el espíritu del monte Paektu.

Debemos continuar tanto en presente como en el futuro la marcha iniciada en el monte Paektu que nos infunde la dignidad y nos lleva a la victoria y prosperidad. -0-