Un día de mayo de 1961, cuando marchaba la obra de ampliación de la carretera Barrio Wasan-Ryongsong, el Dirigente
El Dirigente le preguntó si se agotó el carbón en su casa. La abuela le contestó que quería llevarlo preocupándose por la pérdida.
Asintió sus palabras y dijo que no pudo enterrar el carbón, aunque sea poco y deben aprender desde el pueblo en tal aspecto.
Echó personalmente con la pala el carbón en el cubo de la abuela.
Encantada por los rasgos del Dirigente para el pueblo, la vieja le habló de su deseo de encontrarse con el hijo del Presidente
Al reconocerle aunque sea demasiado tarde, ella se le aproximó derramando las lágrimas emocionantes.
El Dirigente dijo que él mismo es el hijo del pueblo y hará lo todo para éste.
En sus palabras estaba reflejada la decisión del gran hombre sin par de glorificar su vida como hijo del pueblo. -0-
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