Pyongyang, 18 de noviembre (ACNC) -- Recientemente, EE.UU. y la República de Corea (RC) publicaron la "nota conjunta de explicaciones" del acuerdo de la cumbre de Kyongju y la "declaración conjunta" de la 57ª reunión consultiva anual de seguridad.
Los acuerdos comunes, publicados por primera vez después del sustitución de poderes en EE.UU. y la RC, muestran la voluntad de enfrentamiento de estos dos países que quieren ser hostiles hasta el final a nuestro Estado y el futuro de la alianza EE.UU.-RC que se desarrollará de manera más peligrosa, así como prenuncian la situación de seguridad regional que se tornará más inestable.
1. Hostilidad e ideal conflictivo a la RPDC, convertidos de nuevo en la política
Esta publicación del acuerdo de la cumbre EE.UU.-RC sirvió del motivo que esclareció más claramente la base de la política hacia la RPDC de la actual administración norteamericana que se aproxima a un año de su mandato.
En la reciente cumbre, EE.UU. y la RC acordaron la "desnuclearización completa de la República Popular Democrática de Corea", lo cual deviene la muestra intensiva de la voluntad conflictiva para negar hasta el fin la Constitución de la RPDC y comprueba que la única opción de ellos es el enfrentamiento con ésta.
De esta manera, se puso fin a distintas opiniones de los medios de prensa y los expertos acerca de la verdadera intención de la actual administración estadounidense y el rumbo de su política sobre la RPDC y, al mismo tiempo, ésta y la sociedad internacional en general llegaron a tener el criterio más claro respecto a la posición de EE.UU. sobre la RPDC.
La sociedad internacional califica de la negación a la RPDC y su existencia el hecho de que los gobernantes de EE.UU. y la RC cambiaron la expresión de la "desnuclearización completa de la Península Coreana", expresada en el pasado, con la "desnuclearización completa de la RPDC".
Para colmo, EE.UU. habla de la ejecución del acuerdo RPDC-EE.UU. del pasado que él mismo anuló, lo que deviene el clímax de cinismo y una parte del modo del pensamiento al estilo yanqui, caracterizado por la egolatría.
No queremos recordar la desilusión sobre EE.UU., sino atendemos al hecho de que este país americano reafirmó el ofrecimiento del "disuasivo ampliado" a la RC utilizando todos los medios inclusive las armas nucleares, le prometió el fortalecimiento de la colaboración mediante el "grupo consultivo nuclear" y aclaró que el primer blanco de las tropas norteamericanas estacionadas en la RC es la RPDC.
Despreciando la peligrosidad de la carrera armamentista nuclear del mundo debido a proliferación nuclear al Estado sin armas nucleares, EE.UU. permitió a la RC la posesión del submarino nuclear, el enriquecimiento del uranio y la reutilización de combustibles deshechos nucleares, ofreciéndole así el trampolín para convertirse en un "país subposeedor de armas nucleares", hecho que nos deja saber claramente su peligrosísima intención conflictiva.
Los productos del contubernio de esos dos países consistentes en la visión hostil y el ideal de confrontación contra la RPDC, son la miniatura de los actos conflictivos de EE.UU. y la RC con la RPDC y de sus maniobras destinadas a calentar la situación, que se hacen más abiertos después de la aparición de la actual administración norteamericana.
Los incesantes ejercicios militares conjuntos desarrollados en este año en decenas de ocasiones bajo el rótulo de la "muestra de la alianza" y el "mejoramiento de manejo mutuo" y la entrada frecuente de los medios estratégicos de EE.UU. (portaaviones nuclear y bombardero estratégico en dos y tres veces respectivamente) en la región de la Península Coreana que se inició con la aparición en febrero del submarino nuclear Alexandria en el Puerto de Pusan, patentizan la continuidad e invariabilidad del intento hostil de EE.UU. a la RPDC que se mantienen independientemente del cambio del poder.
Hace poco, la flotilla de ataque del portaaviones nuclear George Washington, que anclaba en el Puerto de Pusan bajo el pretexto de la "suplemento de materiales" y el "descanso de los tripulantes", realizó los ejercicios marítimos conjuntos de gran envergadura con la armada de la RC, lo que nos reafirma que el objetivo de despliegue frecuente de los medios estratégicos reside en adiestrar la capacidad de cumplimiento de la guerra contra la RPDC.
En el mundo existen con distintos pretextos las alianzas, coaliciones y entidades consultivas de carácter bilateral y multilateral. Pero, es única la alanza EE.UU.-RC que definió como su línea el enfrentamiento con un Estado soberano.
2. Profundización de relaciones entre el amo y el sirviente, fieles a la "doctrina de América primero"
El "éxito" más notable logrado en las recientes consultas entre esos dos países es que sujetaron y sometieron la economía y la defensa nacional de la RC a la realización de la egoísta y hegemónica "doctrina de América primero".
A cambio de "bajar" a 15% la tasa arancelaria general de la RC, EE.UU. obligó a este país asiático ofrecer la suma astronómica de fondo que puede saquear por completo la economía vulnerable de la RC, de manera que convirtió la economía de la RC en la subcontratada colonial a favor de la "prosperidad económica" de EE.UU.
Al contrario, la RC abrirá completamente a EE.UU. el mercado nacional al levantar las medidas de limitación de importación de las mercancías sobrantes norteamericanas como automóviles, alimentos y productos agrícolas, y la barrera de no tarifa.
La realidad hace recordar el humillante y desigual "tratado de Jemulpho" de hace más de 140 años, documento que concedió muchos privilegios económicos a EE.UU. y obligó sólo el deber de garantizarlos al entonces gobierno feudal de Corea.
Se reprodujo la tragedia de Jemulpho también en el dominio militar.
EE.UU. introdujo más a las empresas de la RC en el plan MASGA para revitalizar la industria naval norteamericana y convirtió los astilleros y puertos del país asiático en las bases de reparación, suministro y mantenimiento de sus buques militares.
Mientras tanto, la RC es primero de los países fuera de OTAN entre los aliados de EE.UU. en prometer el aumento de los gastos de defensa nacional a 3.5% de Producto Interno Bruto, gracias a lo cual recibió el título de "país aliado ejemplar" por parte de su amo norteamericano.
En particular, decidió comprar los armamentos norteamericanos, valorados en 25 mil millones de dólares, y proporcionar 33 mil millones de dólares para gastos de las tropas norteamericanas en su país, encargándose del yugo de entrega de mercado que garantiza el boom de los consorcios armamentistas de EE.UU., lo que patentiza las relaciones EE.UU.-RC de que hablan como "mejor alianza consanguínea".
La realidad comprueba que la alianza EE.UU.-RC no es la relación interestatal de carácter de beneficio muto y equitativo, como hablan ellos, sino es el vínculo dependiente y la vía única para realizar la "doctrina de América primero" que persigue sólo a los intereses de EE.UU. y desprecia los de la RC.
3. Peligrosa confabulación EE.UU.-RC contra todo el mundo
En esta ocasión se puso al desnudo la tentativa estratégica de EE.UU. de lanzar la RC como brigada de choque para el cumplimiento de su estrategia Indo-Pacífico destinada a establecer su hegemonía no sólo en la Península Coreana y el resto de Noreste de Asia, sino también en toda la región Asia-Pacífico.
EE.UU. y la RC acordaron fortalecer la disposición de disuasivo convencional bajo el pretexto de hacer frente a todas las amenazas regionales contra los países aliados e insistieron en la importancia de la "libertad de navegación" y la preservación de la paz y la estabilidad del Estrecho Taiwán. De esta manera demostraron la intención malsana de intervenir abiertamente en los asuntos de las regiones en conflictos internacionales negando la integridad territorial y los intereses principales de los Estados soberanos de la región.
Además, politizaron la trayectoria de acciones militares para convertir la alianza EE.UU.-RC en el bloque militar no regional sino global al decidir la intensificación del entrenamiento tripartito, el compartimiento de informaciones y el intercambio militar por el reforzamiento de la cooperación militar de EE.UU., Japón y la RC.
Sobre todo, el amo gringo permitió a la RC la posesión del submarino nuclear, lo que hace inestable la seguridad militar de la Península Coreana y el resto de la región Asia-Pacífico y creará una situación imposible de controlar las armas nucleares en el ámbito mundial.
El hecho que ya en el año 2003 estaba en marcha a puerta cerrada el plan de fabricación del submarino nuclear en la RC, evidencia que la ambición de este país para poseerlo no es una "medida reflexiva" frente a la posesión de armas nucleares por parte de la RPDC o un asunto defensivo para reaccionar a la "amenaza regional", sino el proceder más peligroso para satisfacer su codicia de tener las armas nucleares que abrigaba desde hace mucho tiempo.
La posesión de submarino nuclear de la RC que es el primer paso por el "armamento nuclear", producirá sin falta el "fenómeno de dominó nuclear" y la espiral armamentista más enconada en la región.
La realidad en que se materializa estrictamente en la etapa práctica el intento hegemónico de EE.UU. de asediar y mantener a raya a sus rivales creado la estructura de seguridad de tipo OTAN en la región Asia-Pacífico mediante la expansión regional y modernización de la alianza EE.UU.-RC, nos exige observar con alta vigilancia la situación de seguridad regional e internacional que se tornará más inestable y multiplicar los esfuerzos responsables por el respecto.
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La actitud provocativa de EE.UU. y la RC que agrava más la tensión de la situación regional despreciando la preocupación de la RPDC sobre la seguridad legítima, demuestra la justeza de la opción de ésta que ha venido de manera indomable por el camino de defender no con las palabras sino con las practicas la paz y la seguridad exponiendo a la sociedad internacional el origen de la inestabilidad de la situación de la Península Coreana.
Puesto que EE.UU. y la RC volvieron a formalizar y politizar su intento conflictivo con la RPDC, ésta tomará las contramedidas más justas con el objetivo de preservar la soberanía e intereses de seguridad del Estado y la paz regional. -0-
www.kcna.kp (2025.11.18.)